13/11/09

Yo una vez la encontré.
(La felicidad, digo)
Y desde entonces me paseo por ahí como si no existieran los precipicios, con un toque agridulce de ese que escuece pero te salva, ya sabes.
¿Tienes miedo?
Porque yo sí. A veces creo que voy a perderme por el camino, pero luego llega alguien con una de esas sonrisas que te hacen tener fe.. y es que como bien sabrás si eres lo suficientemente listo, hay gente que sabe lo que es el amor, y otros que solo saben hacerlo.

3/11/09

Me asustan los callejones con salida, las varias opciones, los segundos que no pasan. Me da miedo el punto al que puedo llegar, el daño que sé que puedo hacer y todo lo que digo cuando la ira es parte de mí.

Me gusta asomarme por la ventana y escuchar cómo se mezclan las voces de los niños, el asqueroso rugido de los motores, los ruidos que indican que estamos vivos.

Me da pánico ir siempre a doble o nada, jugarme la piel en los intentos, dejarme las palabras olvidadas en la garganta, perder los papeles, escribir sin sentirlo, tener lo que no quiero, echar de más porque ya no puedo seguir echando de menos.

Respirar. Me gusta respirar. Me gusta que me respiren, que expriman el tiempo a mi lado para que no quede nada que se pueda desperdiciar.

Y luego está todo lo demás.

Las canciones, la risa, el vértigo, las curvas de la carretera. Y las de la vida. Los pensamientos, el zumo de naranja, el humo de los cigarrillos, los puntos suspensivos, "stand by me", una llamada perdida. Igual de perdida que yo. ¿Me encontrarás?

"No taylor no scar", arañar, definir, desdibujar, precipitarse, poder. "Song for a winter's night",

Lo difícil es no seguir con la lista.

Lo fácil es dejar que tú la completes.

Eres necesario, y no lo sabes.
Necesario no en sentido literal, sino en mi sentido, a mi manera. Lo eres.
Y yo todavía no me había dado cuenta de que con tus ojos todo se veía con más luz.
Como aquella vez que volvías conmigo de Fuentes Blancas y empezó a llover.. y yo me negué a abrir el paraguas porque al fin y al cabo se nos iban a mojar los pies y tú empezaste a decir que el mundo estaba loco.. pero que tenía sus momentos.
Y llevabas razón. Aquél era uno de esos momentos, pero no un momento a secas. Yo hablo de un momento de los que valen la pena, de los que te mojan los pies y sientes frío cuando se te escapan de las manos, de los que te atacan por la espalda cuando los recuerdas sin motivo aparente..¿puedes sentirlo?
La gente como tú vale la pena, y yo.. quiero tenerte a mi lado por aquello de que un amigo es un tesoro.

Aunque déjame que te diga, que un tesoro por grande que sea, no tiene nada que hacer frente a ti.